Aparato critico: SÁBATO, ERNESTO

 

SÁBATO, ERNESTO

Ernesto Sábato (1911-2011) fue uno de los escritores más influyentes del siglo XX en la literatura argentina e hispanoamericana. Su obra se caracteriza por una profunda introspección psicológica y una constante indagación ética sobre el sentido de la existencia humana. Antes de dedicarse a la escritura, Sábato se formó como físico y llegó a trabajar en el laboratorio Curie de París, pero abandonó la ciencia al considerar que podía conducir a una deshumanización del hombre. Esta ruptura vocacional marcó su trayectoria intelectual: toda su literatura está atravesada por la tensión entre razón y angustia, entre conocimiento y nihilismo.

Su primera novela, El túnel (1948), es un monólogo obsesivo narrado por un pintor que confiesa el asesinato de una mujer. A través de una prosa austera y claustrofóbica, Sábato explora la soledad existencial y la imposibilidad de comunicación entre los seres humanos. Esta obra lo posicionó como una figura destacada del existencialismo en lengua española, siendo admirada por autores como Albert Camus y Thomas Mann. Posteriormente, Sobre héroes y tumbas (1961) amplió su universo literario hacia una estructura más ambiciosa, mezclando historia nacional, tragedia familiar y elementos fantásticos. Dentro de ella destaca el célebre “Informe sobre ciegos”, un capítulo delirante y paranoico que ha sido interpretado tanto como metáfora del poder oculto como una exploración del subconsciente.

En Abaddón el exterminador (1974), Sábato adopta una escritura fragmentaria y autobiográfica en la que se presenta a sí mismo como personaje, anticipando técnicas posmodernas. Su visión del hombre aparece atravesada por el sufrimiento, pero también por una búsqueda de redención a través de la solidaridad y la compasión. Su obra ensayística, especialmente Hombres y engranajes y Uno y el universo, complementa su pensamiento al analizar críticamente la modernidad técnica y el peligro de una sociedad desprovista de valores espirituales.

Además de su papel como escritor, Sábato tuvo un rol ético fundamental en la historia reciente de Argentina. En 1983 presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), cuyo informe Nunca Más documentó los crímenes de la dictadura militar. Este gesto consolidó su figura como intelectual comprometido con los derechos humanos.

Sábato representa la figura del escritor como conciencia moral de su tiempo. Su literatura no busca consolar sino enfrentar al lector con sus propios abismos. Entre la oscuridad y la esperanza, su obra sostiene la convicción de que, incluso en medio del horror, el hombre puede elegir la dignidad.